El Complejo Lagunar de Altube, es una masa de agua discontinua y semipermanente que se encuentra en el municipio de Zuia, en la provincia de Araba/Álava.

Se localiza en las coordenadas 2°51’55’’ longitud oeste y 42°58’18’’ latitud norte (WGS84), que se corresponden con las 510.675 – 4.757.826 del sistema de referencia Universal Transversal Mercator (U.T.M.) Datum ETRS 89, zona 30. Son un conjunto de 15 lagunas no siempre inundadas, cuyas láminas de agua pueden llegar a ocupar 6 hectáreas, englobadas dentro de un área de 42 ha.

La geología subyacente es la responsable de la formación de estos encharcamientos. Se trata de una serie de arcillas abigarradas, yesos y halitas de la facies Keuper, que se corresponde con la edad del Rhaetiense-Noriense. Las arcillas son rocas de tono rojizos y violáceos, con niveles blaquecinos de yesos. Entre ellas se intercalan masas de ofitas de la misma época, rocas cristalinas verdosas de origen basáltico. El conjunto se dispone en una estructura diapírica.

Un diapiro es una intrusión en la que materiales más blandos y flexibles ascienden plásticamente entre otras rocas encajantes, más duras y fracturables. Los diapiros salinos, como este de Murgia, están compuestos por materiales blandos, que pueden verse, como en este caso, sometidos a procesos magmáticos. El magma trasmite su temperatura, facilitando la plasticidad, y aumentado la capacidad para introducirse a favor de fracturas en el terreno.

La edad de deposición de estos materiales se puede cifrar en más de 200 millones de años, y se estima que el movimiento ascendente comenzó hace algo menos de 100 millones de años después, en el Cretácico. 20 millones de años de viaje después, en el Campaniense, llegan a aflorar en superficie. Los estudios geológicos indican que su forma es la de un gran cilindro vertical. Durante la orogenia alpina, hace 30 millones de años (causante del levantamiento de Alpes o Pirineos) las presiones causan su deformación y ondulación.

Estos materiales son muy sensibles a la erosión superficial, y tienden a hundirse, por lo que forman una cuenca endorreica, de la que el agua tiene muy difícil salida. Estos procesos son los responsables en último lugar de los abundantes encharcamientos que dan forma al Complejo Lagunar de Altube.

Las charcas de Altube son unos espacios inundados intermitentemente. En las épocas estivales se llegan a secar en algunos casos. La vegetación no es por tanto acuática, sino anfibia, ya que tiene que soportar largos periodos de inundación, pero no se siempre encuentra cubierta por el agua.

Los humedales son espacios muy ricos en biodiversidad, por lo que en ellos, o en sus alrededores, se alberga una gran cantidad de vida, tanto vegetal como animal. En este apartado destaca la presencia de Rana ágil o dalmatina, incluida dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, así como de la Rana ibérica y el Tritón alpino, que se consideran de interés especial.

La vegetación está representada principalmente por los prados atlánticos, que han ido ganando espacio a los robledales acidófilos. Entre ellos se mezclan algunas pequeñas plantaciones forestales, con especies como el roble rojo americano (Quercus rubra) pinos silvestre y radiata. El terreno, ondulado, y aprovechando la presencia de las lagunas, es propicio para la instalación de un campo de golf que sustituye los lastonares por especies más adaptadas a la práctica de este deporte.

Prácticamente todo este espacio se encuentra englobado dentro del Parque Natural de Gorbeia, localizándose en la parte más meridional del mismo. Declarado en 1994 por parte del Gobierno Vasco, a instancias del Departamento de Agricultura y Pesca, se pone en marcha un Plan Rector del Uso y Gestión (PRUG) que es el encargado de velar por la protección de este territorio, así como definir y limitar los usos, a partir de las amenazas detectadas.

En el año 2004, con el mismo alcance del Parque Natural, aunque aumentando ligeramente la superficie, es añadido al listado de Lugares de Interés Comunitario (LIC). Esta discordancia se debe en parte a la necesidad de incluir la Charca de Kulukupadra, la más sureña, ya que se había quedado fuera del ámbito efectivo del parque. Se están tomando las medidas pertinentes para aumentar el espacio hasta que vuelvan a ser coincidentes.

Los Humedales de Altube son considerados como Zona de Reserva, por su singularidad y alto valor ecológico, con lo que los usos se reducen a aquellos que conlleven su mejora y conservación.