La CH Cantábrico explota el trasvase reversible Ebro-Besaya, que garantiza el abastecimiento de las poblaciones e industrias de la cuenca Saja-Besaya. Las instalaciones están situadas en el embalse del Ebro, en la población de Bustamante, en San Miguel de Aguayo y Campoo de Yuso (Cantabria).

¿Cuál fue el origen de la infraestructura?

En la cuenca del río Besaya, alrededor de los núcleos de los Corrales de Buelna y de Torrelavega, están ubicadas algunas de las más importantes industrias de la comunidad autónoma de Cantabria, que ya en la década de los años sesenta presentaban déficits importantes en el caudal de agua que necesitaban en su proceso productivo.

El trasvase Ebro-Besaya se concibió como la solución más económica para regularizar parcialmente las cuencas del Saja y Besaya en la medida suficiente para poder atender las crecientes demandas para abastecimiento de usos domésticos e industriales.

¿Cómo funciona?

Para poder aprovechar de forma racional los recursos de la cuenca del Besaya y, al mismo tiempo, no producir una detracción de caudales de la cuenca del Ebro, se trasvasan caudales de la cuenca del río Besaya en época invernal, que se almacenan en el embalse del Ebro, y se devuelven en estiaje.

¿Cómo se previene la dispersión de especies invasoras entre cuencas?

Para evitar la propagación de la especie invasora Dreissena polymorpha (mejillón cebra) Acuaes dispone de una planta de filtrado de las estaciones de bombeo del embalse del Ebro, común para la impulsión que utiliza la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y para la impulsión del abastecimiento de agua a Cantabria (de Acuaes).