El agua de los ríos y acuíferos nos permite satisfacer los usos que la sociedad hace de este recurso, principalmente:

  • Uso para la agricultura y la ganadería
  • Abastecimiento a la población
  • Uso industrial
  • Producción de energía

 

Regadío tradicional en Navia de Suarna (Lugo)Regadío tradicional en Navia de Suarna (Lugo)

 

El agua para estos usos se capta de los ríos, embalses y acuíferos y se distribuye a través de las redes de abastecimiento en muchos casos, pero en otros existen captaciones o tomas propias para un uso  concreto (una industria, central hidroeléctrica, explotación ganadera…).

La satisfacción de las demandas de agua genera presiones en nuestros ríos y humedales, que son sistemas naturales enormemente dinámicos y complejos:

-    Alteración de su régimen de caudales, por las detracciones del agua para su aprovechamiento o por la regulación de los caudales circulantes.

-    Alteración de la continuidad longitudinal del río, por la construcción de presas y azudes. Las presas y azudes permiten almacenar o retener agua de los ríos para los diferentes usos, pero alteran el paso natural del agua, los sedimentos y los seres vivos.  

Estas presiones pueden  provocar impactos en los ecosistemas, como la reducción de los hábitats y comunidades fluviales,  el empeoramiento de la calidad del agua y  el cambio de la morfología de los cauces. 

 

¿Qué hace la Confederación Hidrográfica?

Para hacer compatible los usos del agua y la preservación y mejora de los ecosistemas acuáticos,  la Confederación Hidrográfica realiza las siguientes actividades:

 

PLANIFICACIÓN

En materia de detracciones de agua, la planificación hidrológica se encarga de diagnosticar el estado de las masas de agua, caracterizar las presiones a las que están sometidas, fijar las medidas que se han adoptar por parte de las administraciones para recuperar y conservar el buen estado ecológico y fijar una normativa que regula el uso del agua en la cuenca. 

Los planes hidrológicos de la cuenca cantábrica evalúan los recursos hídricos  disponibles en la cuenca, los asignan a usos concretos (actuales o futuros) y establecen el orden de preferencia entre los distintos usos del agua (abastecimiento, ganadería, usos industriales, regadío…). También  fijan los caudales ecológicos que se deben respetar como restricción previa a los usos del agua.

 

ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y URBANÍSTICA

La Confederación Hidrográfica vela porque la ordenación territorial y los desarrollos urbanísticos pormenorizados se aprueben con la garantía previa de disponibilidad del recurso hídrico para el abastecimiento universal, en cantidad y calidad suficiente, sin deteriorar el estado de las masas de agua de donde se extrae el agua.  

 

RÉGIMEN DE CONCESIONES

Para minimizar las presiones que las detracciones de agua generan en los ríos, la Confederación tramita las concesiones  necesarias para captar el agua,  establece las condiciones en las que se puede realizar el aprovechamiento,  inspecciona y analiza su cumplimiento, y en caso de incumplimiento, insta a adoptar medidas correctoras, con independencia de las sanciones que procedan, entre las que puede encontrarse, en el caso de infracciones graves, la retirada de la concesión.
Entre las condiciones que la Confederación establece en las concesiones de aguas pueden encontrarse las siguientes:

  • El volumen y caudales máximos a derivar, garantizando un uso eficiente del recurso.
  • Los caudales ecológicos que deben respetarse para para mantener la funcionalidad y estructura de los ecosistemas fluviales. Los caudales ecológicos se fijan en los Planes Hidrológicos de cuenca tras realizar estudios específicos en cada tramo de río y deben respetarse en todas las captaciones de agua, para cualquier uso (riego, abastecimiento, producción de energía hidroeléctrica…).
  • La instalación y mantenimiento de contadores (sistemas de medición de caudales) para poder verificar que se no se superan los caudales concedidos y que se respetan los caudales ecológicos establecidos.
  • La adecuación de las infraestructuras de captación al caudal concedido, buscando siempre una proporcionalidad entre la finalidad pretendida y el impacto sobre el dominio público hidráulico.
  • La instalación y mantenimiento de dispositivos de paso para peces

 

Regadío tradicional en Navia de Suarna (Lugo)

 

El control de los caudales captados y de los caudales ecológicos se realiza mediante el análisis de la información de los contadores que los concesionarios envían a la Confederación Hidrográfica, mediante las estaciones del Sistema Automático de Información de la Confederación y mediante la realización de inspecciones y aforos para comprobar la cantidad de agua que circula por el río.

 

Aforo para el control de caudales ecológicos
Aforo para el control de caudales ecológicos

 

ELIMINACIÓN DE AZUDES EN DESUSO

Para minimizar los impactos causados por la construcción de presas y azudes, que alteran el normal funcionamiento del río, al modificar el paso natural del agua, los sedimentos y los seres vivos, y en aplicación de la normativa en materia de aguas (artículo 126 bis del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, Condiciones para garantizar la continuidad fluvial), la Confederación Hidrográfica:

  • Promueve la eliminación de infraestructuras que, dentro del dominio público hidráulico, ya no cumplan función alguna ligada al aprovechamiento de las aguas (demolición total o parcial de azudes).
  • Elimina azudes en desuso que han pasado a ser propiedad del Estado, siempre tras una correcta evaluación de los posibles impactos que se puedan generar, o, cuando no resulta posible, construye dispositivos de paso.