Ríos, lagos y aguas subterráneas en buen estado de conservación son esenciales para la ciudadanía, la naturaleza y la actividad económica porque nos proporcionan agua para los diferentes usos y otros beneficios ecosistémicos esenciales.

Sin embargo, son ecosistemas muy degradados por las presiones que históricamente hemos ejercicio sobre ellos, especialmente en las últimas décadas y su conservación y restauración es uno de los grandes retos ambientales actuales.

Por ello, la Directiva marco sobre el agua de la UE, una de las piezas clave de la política ambiental en Europa, se enfoca en alcanzar y mantener un buen estado de las aguas, evitando su deterioro. Este buen estado abarca tanto aspectos químicos como ecológicos, asegurando que las aguas no solo estén libres de contaminantes, sino que también sean capaces de sustentar ecosistemas saludables y biodiversos, que aseguren suficiente agua para la vida silvestre y las necesidades humanas.

De acuerdo con el último informe de la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva marco sobre el agua solo el 39,5% de las masas de agua superficial en la UE están en buen estado ecológico. En cuanto al estado químico, uno de los hallazgos más preocupantes del informe es que solo el 26,8% de las aguas superficiales de la UE cumplen con los estándares de calidad química, una reducción respecto al 33,5% registrado en 2015.

En el documento de trabajo específico para España, se recoge que solo el 58% de las masas de agua superficiales alcanza el buen estado ecológico.

 

Ríos, lagos y aguas subterráneas en buen estado son esenciales para la ciudadanía, la naturaleza y la actividad económica y por ello su protección es prioritaria para la Unión Europea.

 

¿Qué es la planificación hidrológica?

Es la principal herramienta para la gestión de los recursos hídricos y para lograr el buen estado de nuestros ríos y aguas subterráneas, siguiendo las directrices de la Directiva marco sobre el agua.

En los planes hidrológicos se recoge el estado de las masas de agua, se fijan objetivos medioambientales específicos para cada masa de agua, se determinan las medidas que cada una de las administraciones y agentes deben aplicar en el ámbito de sus competencias para que las masas alcancen el buen estado y se establece normativa adicional sobre los usos del dominio público hidráulico y sus zonas de protección.

 

¿Qué es el estado de una masa de agua? ¿Cómo se determina?

El estado de una masa de agua (río, lago, embalse, acuífero…) es el grado de alteración que presenta respecto a sus condiciones naturales, como consecuencia, entre otros factores, de la actividad humana. Viene determinado por el peor valor de su estado químico y ecológico. 

Para evaluarlo, la Confederación Hidrográfica dispone de redes de control en las que se miden, además de parámetros químicos y fisicoquímicos, elementos de calidad biológicos e hidromorfológicos.

 

El ESTADO DE NUESTROS RIOS El ESTADO DE NUESTROS RIOS Laboratorio

 

El seguimiento del estado de las masas de agua es fundamental en el proceso de planificación hidrológica, pues nos permite comprobar si las medidas puestas en marcha han sido suficientes para cumplir los objetivos medioambientales establecidos o si por el contrario no es así y se requiere adoptar nuevas; del mismo modo permite comprobar que no se ha producido el deterioro en las masas que están en buen estado.

Al inicio de cada ciclo de planificación se realiza, con los datos del control y seguimiento del ciclo anterior, la evaluación de estado agregada. Partiendo de esta evaluación y de las presiones e impactos a los que se encuentra sometida cada masa de agua se define la periodicidad de toma de muestras y las sustancias a analizar en los años siguientes en nuestras masas de agua.
 

La Confederación Hidrográfica controla y evalúa el estado de las aguas para comprobar si las medidas puestas en marcha son suficientes para garantizar su conservación o se requiere adoptar nuevas medidas

 

¿Qué hace la Confederación Hidrográfica?

Para realizar el seguimiento del estado de las aguas superficiales y subterráneas la CH Cantábrico ha definido una red de puntos de muestreo en los que se realiza el control de su calidad en función del programa y subprograma de control asociado al punto

El que un punto de control esté asociado a un determinado programa o subprograma de control fija la periodicidad de muestreo y qué sustancias y elementos de calidad biológica deben controlarse, lo cual se traduce en un plan de explotación que se define anualmente.

En los puntos de control fijados en zonas protegidas como, por ejemplo, aguas destinadas a abastecimiento o zonas de baño, se realiza un control adicional.

En las redes de control se miden, además de parámetros químicos y fisicoquímicos, elementos de calidad biológicos e hidromorfológicos.

En el caso de las aguas superficiales (ríos, lagos y embalses) medimos:

  • Elementos de calidad biológicos. En ríos y lagos, evaluamos la composición y abundancia de flora acuática (fitoplancton, macrófitos y diatomeas), de invertebrados (insectos, arácnidos, crustáceos, moluscos…) y de peces. En lagos evaluamos también el fitoplancton; que es el único elemento de calidad biológica que se evalúa en los embalses.
  • Parámetros químicos y fisicoquímicos, como pH, oxígeno disuelto, amonio, fosfatos y nitratos y, en función de la posible contaminación que puedan llegar a sufrir, otras sustancias como metales, plaguicidas, hidrocarburos aromáticos, etc.
  • Variables hidromorfológicas, como los caudales, la continuidad del río, la profundidad y estructura de los lechos fluviales y la estructura de la zona ribereña.

 

Imagen control estado y calidadMuestreos de parámetros químicos y fisicoquímicos
Imagen control estado y calidad_2Muestreos de elementos de calidad biológicos

En las aguas subterráneas medimos:

  • El nivel de las aguas (conocido como nivel piezométrico).
  • Parámetros químicos y fisicoquímicos, como pH, oxígeno disuelto, conductividad, cloruros, sulfatos, nitratos y, al igual que para las aguas superficiales, en función de la posible contaminación que puedan llegar a sufrir, otras sustancias como plaguicidas, metales, compuestos inorgánicos, entre otros.

Una vez que disponemos de los resultados de los programas de control, aplicamos los sistemas de evaluación recogidos en la normativa y los interpretamos, incorporando la componente espacial y temporal.


Más información:

 

 

¿Cuál es el estado de las masas de agua de la CH Cantábrico?

El estado de las masas de agua superficial queda determinado por el peor valor de su estado o potencial ecológico y de su estado químico; mientras que el estado de las masas de agua subterránea queda determinado por el peor valor de su estado cuantitativo y de su estado químico.

El proceso técnico de evaluar el estado de las distintas masas de agua es muy complejo y dinámico, por lo que con el fin de normalizar su evaluación, a partir de la normativa de aplicación, se están desarrollando instrucciones técnicas, guías, y protocolos de medida y toma de muestras que se pueden consultar en el siguiente enlace.

A continuación puedes consultar los informes sobre el estado de las masas de agua de la CH Cantábrico de los últimos años:
 

 

La Oficina de Planificación Hidrológica realiza el control del estado y la calidad de nuestros ríos y aguas subterráneas, para su posterior evaluación. Si necesitas más información consulta cómo pedirla y nuestros datos de contacto en el apartado Contacta con nosotros.

 

Última actualización: abril de 2025.