La Confederación Hidrográfica del Cantábrico recupera la continuidad longitudinal en el barranco de Anzó en Sobrescobio y en el río Llorín en Valdés

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico recupera la continuidad longitudinal en el barranco de Anzó en Sobrescobio y en el río Llorín en Valdés

19 de septiembre, 2023

19 de septiembre de 2023- La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha finalizado los trabajos de mejora de la continuidad fluvial en el barranco de Anzó, en el entorno de la población de Anzó, mediante la eliminación de un azud en desuso. Además, se han eliminado dos azudes en desuso en el río Llorín, uno en el entorno de la población de Brieves y otro en las proximidades de El Pontigó.

El objetivo de las actuaciones es recuperar, a lo largo del tiempo, el conjunto de procesos hidrológicos, geomorfológicos y ecológicos propios del río.

Barranco de Anzó

El azud, construido en piedra y hormigón, disponía de unas dimensiones aproximadas de 9 m de largo x 1,5 m de ancho x 1,5 m de alto, y se encontraba en un estado de conservación deficiente. La finalidad del azud era derivar agua hacia una tubería de captación, actualmente totalmente colmatada por la falta de uso.

Se ha procedido a la demolición total del azud, ya que por las condiciones geomorfológicas y ambientales de la zona no se prevén alteraciones o daños sobre las márgenes aguas arriba o abajo de la construcción.

La actuación se inició con la captura mediante pesca eléctrica de la fauna piscícola del tramo afectado y con labores de desbroce selectivo para permitir el tránsito de la maquinaria. Posteriormente se retiraron árboles y otros restos vegetales acumulados en el azud, para continuar con la demolición y extracción de los restos del azud con ayuda de maquinaria. Por último, se ha procedido a la adecuación final de las márgenes y del vial de acceso a las obras.

Río Llorín

Los dos azudes estaban construidos en mampostería y se utilizaron originalmente para derivar agua para riego. En la actualidad se encontraban fuera de uso.

Las construcciones disponían de las siguientes dimensiones:

  • Azud de Brieves: 15 m de largo x 1 m de alto.
  • Azud de El Pontigón: 25 m de largo x 1,5 m de alto.

En ambos casos se ha procedido a la demolición total ya que, por las condiciones geomorfológicas y ambientales de la zona, no se prevén alteraciones o daños sobre las márgenes aguas arriba o abajo de las construcciones.

La actuación se inició con la captura mediante pesca eléctrica de la fauna piscícola del tramo afectado y con labores de desbroce selectivo para permitir el tránsito de la maquinaria. Posteriormente se retiraron árboles y otros restos vegetales acumulados en los azudes, para continuar con la demolición y extracción de los restos de las construcciones con ayuda de maquinaria. Por último, se procedió a la adecuación final de las márgenes y del vial de acceso a las obras.

Estos trabajos se realizan a través de la empresa pública Tragsa dentro del Programa de recuperación fluvial y mejora de la continuidad en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.