Río Ordunte

El Río Ordunte es un curso fluvial que desde su inicio, en El Hornacho, hasta su final, como afluente del Cadagua, en Nocedal, recorre 18,4 kilómetros, que transcurren íntegramente por el Término Municipal de Valle de Mena, en la Provincia de Burgos.

Atraviesa algunos pequeños núcleos de población, como la Llosa, Burceña y Hornes, siendo sus mayores afluentes los arroyos de Lagarma (3,6 Km), de los Hoyuelos (3,6 Km) o el del Alisal (3,4 Km) que descienden todos desde los Montes de Ordunte, por su margen izquierda. El dato más relevante de este río quizás sea el estar retenido por el Embalse de Ordunte antes de llegar a su destino.

Nace este río en las laderas de los Montes de Ordunte, bajo el Alto de Zalama (1.343 m) que separa cuatro municipios (Soba, Merindad de Montija, Valle de Carranza y Valle de Mena) y tres provincias (Cantabria, Vizcaya y Burgos). Comienza su andadura con un rumbo sureste para cambiar rápidamente hacia el noreste, tras recibir el trasvase de agua desde el Río Cerneja, encontrando el primer obstáculo, el Salto de Aguasal. Se trata de una serie de pequeñas cascadas que jalonan el recorrido al entrar en la parte más encajada del valle.

Esta vertiente sur tiene muy corto recorrido. Muy cerca aparece el límite del diapiro salino de Cadagua, una intrusión de sales que emerge en superficie, empujando las rocas que se encontraban superpuestas hacia arriba, con lo que se crea un pronunciado cantil que limita el valle, dando lugar a un corto recorrido de los afluentes de la margen derecha. Por la izquierda, hacia el norte, en los Montes de Ordunte, la pendiente también es elevada, pero la distancia al eje del río es mayor, por lo que también lo son los afluentes que descienden desde el allí.

No encuentra grandes poblaciones en su camino, sólo pequeños pueblos como La Llosa (7 hab), Sobreviñas (13 hab), Burceña (37 hab) y  Hornes (40 hab) ocupan con sus terrenos de cultivo el fondo de la vega, intercalados entre espacios de arbolado.

A la altura de Ribota (37 hab) comienza la cola del Embalse de Ordunte, que inunda gran parte del valle.

La historia de este embalse comienza cuando el consistorio de Bilbao solicita, durante el gobierno de Miguel Primo de Rivera la concesión de una traída de aguas desde tierra burgalesas, por lo que se adjudican en 1926 las obras al proyecto del Ingeniero de Caminos Estanislao Herrán, comenzando las obras inmediatamente.

Estas no estuvieron exentas de problemas; corrimientos de tierras, explosiones involuntarias de dinamita, o caídas desde gran altura se llevaron la vida de varios trabajadores.

La presa, cerca de Nava de Mena (88 hab) se compone de 60.000 toneladas métricas de cemento, y se levanta 55,5 metros sobre sus cimientos, con una longitud de coronación de 376 y una anchura de 40 en su base. Puede llegar a almacenar 22,8 hm³, inundando una superficie de 139 hectáreas. El aporte hídrico se complementa desde 1961 con una traída de aguas desde el Río Cerneja, en Agüera, que aunque sólo dista a cuatro kilómetros, se encuentra en la cuenca hidrográfica del Ebro.

El 21 de marzo de 1933 se inaugura la infraestructura con la activación de las compuertas. Desde aquí parte una conducción de agua de cerca de 40 kilómetros que lleva el agua hasta la urbe bilbaína, comenzando el suministro en agosto del mismo año. En un primer momento contaba con una única tubería, que se desdoblaría en 1959, aumentando el caudal.

Sólo una fracción del agua que llega al embalse es devuelto al cauce. Es el llamado caudal ecológico, el mínimo de agua que se considera que permite mantener las condiciones de los hábitats aguas abajo.

La salida de la presa se hace hacia un espacio mucho más angosto, cubierto por vegetación, donde el río serpentea para esquivar las litologías más resistentes. Limitan el valle por su parte más septentrional los Montes de Ordunte, y por la meridional, el Pico Albedo (367 m), que separa las aguas de las del Río Cadagua. Poco más adelante se incorpora como afluente de este, que se encargará de entregar su caudal al Mar Cantábrico a través de la Ría de Nervión.