El Río Besaya es un curso fluvial que desde su nacimiento en el Cueto Ropero en Aradillos, en la Provincia de Cantabria, hasta su desembocadura en el Mar Cantábrico, en la Ría de San Martín de La Arena, recorre 47,2 Kilómetros.

Atraviesa once municipios, que son, aguas abajo, Campoo de Enmedio, Santiurde de Reinosa, Pesquera, Bárcena de Pie de Concha, Molledo, Arenas de Iguña, Cieza, Corrales de Buelna, San Felices de Buelna, Cartes y Torrelavega, y una vez unido al Saja, Suances y Miengo. Cruza poblaciones como Santiurde de Reinosa, Cobejo, Valle de Iguña, Los Corrales de Buelna y Torrelavega.

Comparte con el Saja una cuenca de 1.024 Km2. Su caudal medio anual es de 13,14 m3/seg., con mínimos estivales de 6,22 m3/seg. y máximos de 25,41 m3/seg.

Sus principales afluentes son los ríos Torina (6,9 Km), Erecia (11,5 Km), Los Llares (11,9 Km) y Cieza (8,4 Km).

Nace este río muy cerca de Reinosa, en Cañeda, para dirigirse hacia el este durante los primeros tres kilómetros de su recorrido, donde gira hacia el norte. Son terrenos de praderas, en laderas no tan pendientes para tratarse del curso alto de un río, con vegas estrechas que se amplían ligeramente al llegar a Lantueno, pero se rodean por paredes más verticales en su margen izquierda. Estas paredes vuelven a estrecharse tras pasar por Santiurde de Reinosa y al atravesar la Sierra Bárcena, donde se forma un cañón abrupto que se abre en un receso en Bárcena de Pie de Concha, para volver a encajarse en el Portolín. Tras esto, llega a Helguera donde se le une el Río Erecia, dejando en su margen izquierda una amplia vega que ocupa Arenas de Iguña hasta recibir al Río Valdeiguña por este mismo lado.

Aquí el curso fluvial vuelve a encajarse en unas hoces que se aprovechan para retener el agua en el Embalse de Corrales de Buelna, recibiendo al Río Cieza. Este embalse cuenta con una presa de gravedad construida en 1955, y su uso principal es el del abastecimiento.

Tras esto la vega se abre en el Valle de Buelna, una amplia superficie llana que es aprovechada para el asentamiento de Los Corrales de Buelna, una población que supera los 10.000 habitantes.

Otra vez ha de cortar este caudal un profundo tajo en las rocas de la Sierra de Los Hombres para avanzar por el estrecho paso de La Hoz de Las Caldas, que corta la Sierra de Ibio de la de Dobra, donde se encuentra Caldas de Besaya, un manantial de aguas termales en cuyo entorno se construyó un balneario y el Santuario de Nuestra Señora de Las Caldas.

Salimos de esta estructura geológica en Riocorvo para llegar a Torrelavega donde se une al Río Saja y así llegar al Mar Cantábrico a través de la Ría de San Martín de la Arena, junto a Suances, dividiendo la Ensenada de La Concha en las playas de La Concha y de Marzán.

Uno de los afluentes del curso alto del Besaya es el Torina, cuyas aguas se encuentran embalsadas en San Miguel de Aguayo al pie del Pico Jano por una presa de gravedad construida en el año 1920 y recrecida en 1981. En este mismo año se crea la balsa de Mediajo, con una presa de materiales sueltos y tela asfáltica, que sirve como enlace con el cercano Embalse del Ebro. La función de este sistema es el abastecimiento de aguas para la zona y su aprovechamiento hidroeléctrico, encuadrándose en los albores de esta energía en España.

El Balneario de Las Caldas de Besaya se asienta sobre un manantial de aguas termales, ya conocido en época romana, aunque hay evidencia de su uso en épocas anteriores. Se construye el actual entre 1806 y 1826, tratándose del más antiguo de la región. Es un complejo con baños, hotel y casino, unidos por pasarelas elevadas, ejemplo de arquitectura decimonónica. Destaca el puente que une el balneario con la estación de ferrocarril, al otro lado del río.

Junto a estas instalaciones se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Las Caldas. Su antecedente fue una ermita que guardaba una imagen de La Virgen de la que se hicieron cargo los dominicos en el siglo XVII, que erigen un convento. Es un conjunto que cuenta con Iglesia, claustro y otros cuerpos para los usos monacales. Está decorado con antiguos y hermosos retablos. Fue declarado como Bien de Interés Cultural en el año 2002.

En cuanto al nombre de Besaya parece provenir de Bis-Salia, el segundo Saja, siendo Salia una palabra indoeuropea que significaría corriente de Agua.

icono_descargaDescargar ficha

(icono PDF PDF:3,04 Mb)