Las inundaciones son el fenómeno natural que mayores daños, tanto materiales como en pérdida de vidas humanas, provoca en España.

Las inundaciones son fenómenos naturales que no  pueden evitarse pero sí podemos adoptar medidas para  disminuir sus efectos negativos.

En las cuencas cantábricas el impacto de este fenómeno natural es elevado por las elevadas precipitaciones, las características de nuestros ríos y la ocupación histórica de las zonas inundables por usos vulnerables (viviendas, industrias, infraestructuras, etc.).

Las competencias para disminuir los efectos adversos de las inundaciones afectan a todas las administraciones: local, autonómica y estatal.

Entre las labores que corresponden a las Confederaciones Hidrográficas se encuentran redactar los planes de gestión del riesgo de inundación (PGRI), que buscan lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas y la sociedad para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones.

Los PGRIs fijan las medidas que cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus competencias para alcanzar los objetivos previstos.

Ejemplos de medidas son la ordenación territorial y urbanística, los planes de protección civil, la mejora de los sistemas de medida y alerta hidrológica, la restauración fluvial, las obras de defensa en zonas habitadas o las obras de emergencia para la reparación de infraestructuras que hayan sido dañadas tras una avenida.

En los siguientes apartados puedes consultar más información sobre el primer ciclo de elaboración de los planes de gestión del riesgo de inundación y sobre su revisión y actualización.