El Río Carranza es un curso fluvial, que desde su origen, al unirse los ríos del Cuadro y Escaleras, hasta su final, como afluente del Río Asón, debe recorrer 12,6 kilómetros, que aumentan hasta los 20 si tenemos en cuenta el origen de los afluentes que al confluir le dan entidad.

Su trazado discurre principalmente por el Municipio de Valle de Carranza, el de mayor superficie de la Provincia de Vizcaya, para terminar en el de Ramales de La Victoria, ya en la vecina comunidad autónoma cántabra. Atraviesa los núcleos de Concha, donde se encuentra el ayuntamiento, Ambasaguas, Molinar, La Cadena, Pondra y Gibaja, donde termina su recorrido. Sus principales afluentes son el Río del Cuadro (4,8 Km) y el de Las Escaleras (7,2 Km), así como el Río del Callejo (6,9 Km), con el que se encuentra aguas abajo.

Para encontrar el nacimiento más remoto de estas aguas tenemos que llegar a los ríos de La Argañeda y de Peñaranda. Estos cursos nacen en las alturas de los Montes de Ordunte, bajo el Pico de Peñalta, a 1.145 metros, y el Pico del Ilso de Pedranzo, a 1.043. Ambos descienden hacia el sur para confluir en el Río del Cuadro. Por su parte, el Río de Las Escaleras parte bajo el Monte de Burgüeño descenciendo hasta encontrarse con el anterior en La Tejera (71 hab), siguiendo el agua, ya con el nombre de Carranza

El valle por el que circula no se encuentra demasiado encajado, pero la  mayor parte de la vega, de unos 200 metros de ancho, se encuentra ocupada por las edificaciones de Soscaño (75 hab), Ahedo (58 hab) y Ambasaguas (490 hab), en la confluencia con el Río del Callejo. 

Hasta este punto sigue predominando el rumbo norte, pero aquí adquiere una dirección noroeste, hacia Molinar (29 hab). Cerca se localiza el Balneario Termas de Molinar. El conocimiento de la existencia de aguas termales en la zona se remonta al menos hasta el siglo XVIII, cuando los vecinos comienzan a darse cuenta de los beneficios que producían, por lo que son analizadas, tratando de encontrar la causa de sus propiedades. Ya a principios de siglo se trata de levantar una casa de baños, pero no será hasta mediados del siglo XIX cuando se construya el balneario, en el momento en que el ayuntamiento cede la propiedad a un vecino, Rafael Guadarmino, que se hace cargo de levantar los edificios, que aunque con reformas, llegan a la actualidad.

Para continuar, el río corta en dos una gran masa de roca caliza, que separa, dejando al sur el Pico Relús, a 782 metros, y al norte el Pico del Carlista, a 702 metros, formando dos mesetas en los que es fácil apreciar los efectos de la karstificación. Sobre las rocas calcáreas, ricas en carbonatos, el agua va disolviendo la superficie, dejando una gran abundancia de dolinas, pequeños embudos que se asimilan a cráteres. A través de estos sumideros y de las grietas, el agua se introduce hacia el interior del terreno, siendo causa de grutas y pasos subterráneos.

Estas peñas marcan la línea que divide el País Vasco de Cantabria, al pasar al Municipio de Ramales de La Victoria.

Cuando deja atrás estos desniveles, no en vano el río ya circula por debajo de la cota 100, la vega se amplía hasta los 500 metros de anchura, acogiendo en primer término los pueblos de Pondra (26 hab) y Riancho (65 hab), para posteriormente, virando hacia el norte, alcanzar Gibaja (490 hab), la población de mayor tamaño de este municipio cántabro, tras la capital municipal.

Tras superar las casas se encuentra con el Río Asón, formando la pequeña península del Pico del Rascón. El Asón continuará su viaje, siendo el encargado de continuar el viaje del agua hacia el Mar Cantábrico, que encontrará en la Bahía de Santoña.

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