La Confederación Hidrográfica del Cantábrico recupera la continuidad longitudinal de los cauces fluviales de Lugo con la eliminación de once presas y azudes en desuso

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico recupera la continuidad longitudinal de los cauces fluviales de Lugo con la eliminación de once presas y azudes en desuso

15 de diciembre, 2022

15 de diciembre de 2022- La Confederación Hidrográfica Cantábrico ha realizado trabajos de mejora de la continuidad fluvial de cauces en Lugo mediante la eliminación de presas y azudes en desuso, de tal forma que los procesos naturales propios de los ecosistemas fluviales recuperen su funcionalidad y consecuentemente  recuperando a lo largo del tiempo su estado original.

La continuidad longitudinal de nuestros ríos se ha visto alterada por la construcción de presas y azudes, algunos de los cuales actualmente no están asociados a un uso.

Estas infraestructuras impiden la continuidad de los flujos de agua, sedimentos, nutrientes, materia orgánica y organismos en los ríos, produciendo alteraciones que dificultan la consecución del buen estado de nuestros ríos, objetivo fundamental de la legislación en materia de aguas.

Por ello la Confederación Hidrográfica, en aplicación del artículo 126 bis del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, promueven la eliminación de infraestructuras que, dentro del dominio público hidráulico, ya no cumplan función alguna ligada al aprovechamiento de las aguas (demolición total o parcial de azudes).

La CH Cantábrico ha eliminado, desde el mes de septiembre, cinco azudes en el río Eo, en los términos municipales de Baleira, A Pontenova y Ribeira de Piquín; tres en el rego de Riotorto y uno en el de Reigadas, ambos en el término municipal de A Pontenova; un azud en el río Grande en Ribadeo; y uno más situado en el río Trabada en Trabada.

La eliminación total de estos 11 obstáculos ha supuesto una restauración fluvial de 3.186 m y contribuye a que la longitud de río que ha recuperado la continuidad longitudinal se haya incrementado en 151 kilómetros.

Con estas actuaciones se ha buscado recuperar la integridad ecológica de los ecosistemas fluviales. El aumento de la conectividad longitudinal obtenida con la demolición de los azudes, las presas y otras construcciones de hormigón sin uso, consigue recuperar los procesos y funciones de los cauces, favoreciendo las migraciones de la ictiofauna y la recuperación de los flujos de materia y energía relacionados con los caudales líquidos y con los sedimentos.

De forma previa a las actuaciones, se han ejecutado labores de desbroce selectivo para permitir el tránsito de la maquinaria, y se ha llevado a cabo pesca eléctrica para minimizar los daños a la fauna fluvial. Así mismo, se extremaron las precauciones para evitar afecciones a la avifauna inspeccionando la posibilidad de nidos y/o indicadores de presencia, así como la desinfección de la maquinaria empleada para evitar la expansión de especies vegetales exóticas invasoras. Los restos extraídos se han trasladado a un vertedero autorizado.

Estas actuaciones han supuesto una inversión de 113.606,64 € y se han realizado a través de la empresa pública Tragsa dentro del Programa de mantenimiento y conservación de cauces que desarrolla la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.

El año pasado España fue el país europeo que más obstáculos eliminó, 108, de los cuales 50 estaban situados en la cuenca del Cantábrico.

En el año 2021 la inversión realizada en trabajos de conservación y mantenimiento de cauces en Lugo fue de 528.178,01 €, repartida en 42 actuaciones en 14 municipios.